¿Cuántas centrales nucleares hay en España?

The Eco Experts

España cuenta con cinco centrales nucleares y siete reactores

El plan de apagón nuclear se completará en 2035

La energía nuclear provee el 20% de la energía eléctrica del país


La energía nuclear ha estado rodeada de polémica desde prácticamente sus inicios.

Ahora, más de medio siglo después de que se construyeran las primeras centrales nucleares en su territorio, España se ha sumado al grupo de países europeos que apuesta por prescindir de la energía nuclear. El gobierno ha presentado la hoja de ruta del apagón, que será escalonado hasta completarse en 2035.

Mientras tanto, 2021 fue el primer año en el que se generó más electricidad a través de energías renovables que de energía nuclear. Un paso más en el camino hacia el futuro sin nucleares.

Centrales nucleares en España

Actualmente en España hay cinco centrales nucleares operativas y siete reactores. El levante español acoge tres, situadas en Tarragona (Ascó I y II y Vandellós II), y en Valencia (Cofrentes). Asimismo, el interior del país tiene dos más, una situada en Cáceres (Almaraz I y II), y la otra en Guadalajara (Trillo).

Además, hay otras dos que han sido clausuradas, una en Burgos (la central nuclear Santa María Garoña, sin actividad desde 2012 y cerrada definitivamente en 2017) y otra en Guadalajara (José Cabrera, que se encuentra actualmente en proceso de desmantelamiento y que es la central más antigua de España).

La función principal de estas centrales nucleares es la generación de electricidad, que se consigue a través de un proceso de fisión nuclear utilizando el uranio como combustible. Esos siete reactores de agua ligera, con una potencia eléctrica instalada de 7.398,77 Megavatios (MW), generan más del 20% de la electricidad que consumen los españoles.

¿Existe algún plan para construir nuevas centrales nucleares en España?

No. De hecho, las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 apuntan a un futuro sin centrales nucleares y reflejan lo pactado entre el Ministerio para la Transición Ecológica y las empresas propietarias de las centrales. El programa apunta que el cierre ordenado de las centrales nucleares españolas se llevará a cabo entre 2027 y 2035.

Asimismo, destaca que en 2030 el sistema eléctrico español se proveerá en un 74% con energías renovables.

El apagón nuclear en España tiene una hoja de ruta establecida desde 2019, cuando las cuatro gigantes eléctricas que gestionan las centrales nucleares (EDP España, Endesa, Iberdrola y Naturgy) firmaron su compromiso.

La central de Almaraz, que ha visto ampliado su permiso de explotación en 2020, ya tiene fecha para el cese definitivo de su actividad, será el otoño de 2027 para la explotación del grupo I, y un año después para la del grupo II.

La de Vandellòs ha visto ampliado su permiso  de explotación hasta el verano de 2030, aunque aún podría solicitar una nueva extensión de su permiso, ya que su cierre está previsto para el 2035.

Las de Ascó I y Cofrentes tienen previsto su cese de actividad en otoño de 2030, y Ascó II un año más tarde. Por último, la central de Trillo tiene la opción de estar operativa hasta 2035, pero tendrá que renovar el permiso de explotación, actualmente en vigor hasta otoño de 2024.

¿Cuál es la posición del gobierno español y la oposición en España?

El actual gobierno español -formado por la coalición del PSOE y Unidas Podemos-, no favorece la energía nuclear. Es más, su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima incluye un cierre escalonado y ordenado del parque nuclear nacional.

Por su parte, los principales grupos de la oposición se mostraron favorables a ampliar la vida útil de las centrales nucleares el pasado mes de abril de 2022, cuando Ciudadanos, con el apoyo del PP entre otros, presentó una moción (que fue rechazada) al plan de apagón nuclear.

Así, el gobierno no ha comunicado ninguna alteración de los planes de desmantelamiento de las centrales nucleares. Enresa es la empresa pública que se encarga de gestionar los residuos radiactivos y que actualmente trabaja en el desmantelamiento de la central José Cabrera.

En Europa, la energía nuclear genera una gran división. Francia, que es el segundo país del mundo con más centrales nucleares (tiene 19 centrales nucleares que suman un total de 56 reactores), solo por detrás de Estados Unidos, lidera el grupo a favor de la nuclear.

A pesar de que, actualmente, más de la mitad de sus reactores están parados y están teniendo que importar energía por primera vez en décadas, Macron apuesta por combinar la energía nuclear y las renovables para un futuro sin combustibles fósiles.

Por su parte, España está en el lado opuesto, y suma fuerzas con otros países como Austria y Dinamarca, que abogan por un horizonte sin energía nuclear.

En 2021 la energía eólica se convirtió por primera vez en la principal fuente de electricidad en España. Esto significa que las renovables le ganan terreno a la energía nuclear, que había estado a la cabeza durante la última década.

¿Es la energía nuclear una energía limpia?

Es una energía limpia en tanto que genera energía libre de contaminación y además no emite gases de efecto invernadero. Los que abogan por la energía nuclear esgrimen que con las fuentes de energía que se manejan en la actualidad, la nuclear es una de las más limpias. Esto es especialmente relevante al compararla con los combustibles fósiles.

Por otro lado, los críticos apuntan a los desechos nucleares, que pueden permanecer radiactivos durante miles de años, como uno de los motivos por los que esta energía no debería ser clasificada como verde o limpia, ya que contienen sustancias extremadamente tóxicas.

La Comisión Europea añadió recientemente la energía nuclear y el gas natural a su clasificación de actividades económicas medioambientalmente sostenibles. Esto significa que determinadas actividades relacionadas con ambas pueden beneficiarse de incentivos fiscales, además de ser consideradas actividades de transición que contribuyen a paliar el cambio climático.

Los defensores de la energía nuclear apoyan la decisión y defienden que la energía nuclear ha posibilitado el ingente esfuerzo de descarbonización actual. Y, a menudo, utilizan el ejemplo de países con mayor despliegue de nucleares, como Francia, que está entre los que ha registrado una caída más rápida en los niveles de carbono.

Ventajas y desventajas de la energía nuclear

La energía nuclear lleva décadas generando división, prácticamente desde que comenzase su andadura en los años cincuenta. Quizás debido a los terribles accidentes nucleares como el de Chernóbil o más recientemente Fukushima, y a su asociación con las armas más destructivas que existen, la energía nuclear a menudo suscita sospechas y recelos.

Sin embargo, como el resto de opciones energéticas, tiene sus ventajas y desventajas.

Una de sus grandes ventajas es que se trata de una fuente de energía mucho menos contaminante que los combustibles fósiles, que provocan una de cada cinco muertes en todo el mundo.

Así, proporciona energía libre de contaminación y sin emisiones de gases de efecto invernadero. Hay que tener en cuenta que las torres de refrigeración características de las centrales nucleares no liberan ninguna sustancia radioactiva o dañina a la atmósfera, solo vapor de agua.

Otra ventaja es su alta capacidad de producción (el 93% del tiempo rinden a su máxima capacidad) y el bajo coste de mantenimiento y funcionamiento, ya que son capaces de operar hasta dos años sin recargar combustible.

La principal desventaja reside en los inevitables residuos nucleares que produce ya que son altamente tóxicos y perduran durante miles de años. El uranio, hoy por hoy, no es renovable, aunque países como Japón ya cuentan con medios para reprocesarlo.

La posibilidad de un  accidente que cause una fuga de sustancias radiactivas es otra de las grandes preocupaciones de las centrales nucleares.  Los ejemplos de Fukushima y Chernóbil son, desgraciadamente, de sobra conocidos.

Otra desventaja es el altísimo coste que tiene la construcción de plantas nucleares, además del tiempo que se tarda en edificar estas colosales instalaciones industriales, muy superior al de cualquier otra infraestructura de renovables.

Por último, la proliferación de armas nucleares es otra de las desventajas que señala el movimiento antinuclear, un debate que nació con el lanzamiento de bombas atómicas en las ciudades de Nasagaki y Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial y que ha vuelto a la actualidad por la escalada nuclear de la invasión de Ucrania.

Resumen

En España más del 20% de la electricidad consumida se genera a través de energía nuclear procedente de las cinco centrales nucleares que hay actualmente en activo.

Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica ha establecido una hoja de ruta para el apagón nuclear y el desmantelamiento de algunas centrales ya ha comenzado.

Así, se prevé que en 2035 España se convierta en un país sin centrales nucleares activas.

Por:
Mónica R. Goya es una periodista y fotógrafa independiente cuyo trabajo se centra principalmente en temas de agricultura, gastronomía, medio ambiente y turismo. Sus proyectos personales exploran la cultura campesina y la intersección de derechos humanos, políticas alimentarias y sostenibilidad. Sus reportajes se han publicado en The New York Times, El País Semanal, The Guardian, National Geographic, Condé Nast Traveler, Whetstone magazine y Ballena Blanca entre otros. Su primer libro, Urban Farmers, editado por Gestalten, se publicó en 2021.
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