El mantenimiento de las placas solares

✔ Las placas solares se limpian con agua y jabón dos veces al año

✔ Es fundamental la revisión de un profesional una vez al año

✔ El coste de la visita anual de una técnico está entre 150 y 200€ 

Además de ser una energía limpia e ilimitada, nada es más fácil que el mantenimiento de las placas solares. Agua, jabón y una visita del técnico una vez al año. Estos son los dos requisitos indispensables para que tus placas solares duren  25 o 30 años de media hoy en día.

Sin embargo, siguiendo otros pequeños pasos y consideraciones, tu sistema fotovoltaico tiene asegurada una larga y saludable vida.

El fácil manteniemiento de un sistema fotovoltaico, y el gran ahorro final en las facturas, son dos poderosas razones para considerar la instalación de placas soalares en tu casa.

Rellena este formulario (es muy sencillo) y técnicos profesionales se pondrán en contacto contigo para darte los mejores presupuestos. Todo, sin ningún tipo de compromiso.

 ¿Por qué el mantenimiento de las placas solares es importante?

El mantenimiento de los paneles solares es vital para asegurar tanto una vida larga, como para obtener el máximo rendimiento.

Las condiciones en las que operan los paneles solares (sin sombras, sin elementos caídos, etc.) son claves para su correcto funcionamiento.

Los paneles solares son estructuras sin partes adyacentes, de superficies planas que, como veremos más adelante, simplemente se limpian con agua, jabón y una esponja suave para evitar ralladuras.

Si las placas solares están colocadas en el tejado o una superficie de difícil acceso, la limpieza será tarea para un profesional.

También, si es posible, se puede instalar un sistema de riego automático que llegue a los paneles.

Sin embargo, para que los paneles solares puedan durar entre 25 y 30 años, que es el mínimo que suele garantizar el fabricante, se necesitan cumplir unos requisitos mínimos de mantenimiento.

¿Cómo hacer el mantenimiento de los paneles solares?

Hay varios requisitos, muy recomendables, que se deberían seguir y que, realmente, no acarrean mucha dificultad, pero marcan una gran diferencia.

Revisar los paneles solares

Como cualquier otro tipo de instalación hay que comprobar que todo está en orden, al menos, una vez al año.

Normalmente, la compañía que ha instalado los paneles suele tener la opción de incluir este servicio. Si no es el caso, es mejor contratar un profesional. Pero los usuarios también pueden hacer una revisión básica.

Tras leer las especificaciones de las placas, una inspección visual puede ser útil para asegurarse de que no están dañadas.

Además, en caso de duda se pueden hacer mediciones con un multímetro (herramienta digital que mide distintos parámetros eléctricos) para cerciorarse de que los paneles están funcionando, aunque lo mejor es no complicarse y contar con el asesoramiento de un profesional.

 Revisar la estructura y los soportes

Además de los paneles, también conviene comprobar que tanto la estructura como los soportes están en buen estado, especialmente después de tormentas o días con mucho viento.

Revisar el medidor solar

Tomar nota regularmente en un diario de la cantidad de energía que producen tus paneles solares es siempre una buena idea.

De esta forma podrás identificar fácilmente si hay alguna anomalía técnica que se escapa a la vista.

En caso de duda, como se mencionó anteriormente, se puede utilizar un multímetro que nos permitirá saber a ciencia cierta cuánta electricidad están generando nuestras placas solares.

Para saber más sobre cuál es el rendimiento y cuántos paneles requiere tu vivienda, lee Cuantas placas solares necesito.

Limpiar las placas solares

Lo ideal es limpiar los paneles solares al menos dos veces al año.

En verano y primavera se acumula bastante polvo y polen, además de excrementos de pájaros, y en otoño e invierno la hojarasca y otros elementos que el viento haya depositado tienen que retirarse.

La mejor manera de limpiar los paneles solares es con agua y jabón. Nada más. No es nada recomendable usar mangueras a presión porque podrían dañar la placa.

Revisar tu inversor

El inversor tiene que tener la luz verde funcionando en todo momento. Si no es así, es que hay algún problema y hay que llamar a un técnico. Por eso, conviene revisarlo con regularidad para identificar cualquier posible fallo.

¿Cada cuánto tienes que revisar tus paneles solares?

La recomendación estándar es limpiarlos al menos dos veces al año. Aunque no hay que obsesionarse con revisar los paneles solares demasiado a menudo, sí que conviene hacer algún chequeo rápido con regularidad.

Lo ideal es estar atentos a las condiciones meteorológicas y establecer una rutina de revisar los paneles tras episodios de tormentas o mucho aire, ya que ramas u otros elementos pueden caer sobre los paneles solares y mermar su rendimiento.

¿Cuánto cuesta el mantenimiento de los paneles solares?

Si se hace de manera puntual por un profesional, el precio suele ser de entre 150 y 200€ por visita. Sin embargo, las compañías instaladoras suelen ofrecer un contrato anual que cubre este servicio.

En un caso u otro, es imprescindible que revises las placas solares por lo menos una vez al año. De esta forma, si hay un pequeño problema se puede resolver más fácilmente, y con toda seguridad, de manera más económica que esperar a que el problema sea mucho más grande y costoso.

Para más información lee El coste de las placas solares.

Asimismo, algunos seguros del hogar incluyen los paneles solares –dependiendo de la compañía pueden considerarlos parte del contenido o continente-, por lo que si vamos a hacer una instalación, es recomendable notificarlo a la aseguradora para incluirlo en la póliza.

¿Quién paga los costes de mantenimiento en una comunidad de vecinos?

El llamado autoconsumo colectivo, es decir, cuando una instalación fotovoltaica provee de electricidad a toda o parte de una comunidad de vecinos, forma parte ya de la revolución energética verde.

En el caso del mantenimiento de las placas solares, hay varias opciones. La más sencilla es que los gastos sean proporcionales a la cuota energética que se le haya asignado a cada vecino.

Normalmente, en el acta de la junta de la comunidad quedan registrados todos los acuerdos referentes a una instalación fotovoltaica vecinal: desde la participación económica de cada vecino, hasta la cuota energética que tienen asignadas y los gastos de mantenimiento con los que cada vecino tiene que contribuir.

Como pasa en muchas ocasiones con las derramas de las comunidades de vecinos, existen vías de financiación para aquellos que no puedan hacer frente al gasto en ese momento.

¿Qué partes de los paneles solares son más propensas a dar problemas?

Uno de los problemas más habituales con los paneles solares es el conocido como “puntos calientes”.

Se trata de un aumento desproporcionado de la temperatura en alguna zona de la superficie cristalina del panel, lo que puede provocar que llegue incluso a dejar de funcionar si no se repara. Esto suele ser consecuencia de defectos de fabricación.

Otro problema relativamente común son las microgrietas.

Estas pueden aparecer en diversos momentos de la vida de una placa solar, desde la fabricación hasta el transporte o la instalación. Aunque no es necesariamente un problema en sí, puede desembocar en problemas serios, como pérdida del rendimiento, si las grietas aumentan de tamaño.

Los cambios bruscos de temperatura pueden aumentar el problema.

Ciertos defectos de fabricación unidos a la humedad y la oxidación también pueden provocar una decoloración de los paneles solares, que con el tiempo podría mermar el rendimiento.

 ¿Qué hacer si los paneles solares dejan de funcionar?

En caso de apagón, los paneles solares conectados a la red eléctrica dejarán de funcionar automáticamente por motivos de seguridad.

Esta medida esta ideada para que los operarios puedan resolver las averías sin riesgos. El sistema de energía solar vuelve a funcionar automáticamente.

Fuera de esas circunstancias, los paneles suelen tener dos tipos de garantías, una es la garantía de producto, y otra la de producción. La primera es que, dependiendo del tipo de avería, si el producto falla el proveedor puede que cubra el reemplazo del producto.

La segunda es que los fabricantes garantizan que el panel solar genere una cantidad determinada de electricidad durante un número de años.

Cuando se producen averías, lo que hay que hacer es consultar el contrato de garantía de la empresa que nos realizó la instalación y averiguar si se responsabilizan del problema.

Si la respuesta es negativa, se puede consultar a un técnico especialista individualmente y contratar el servicio que más convenga. Lee este artículo para saber cuánto duran los paneles solares.

Resumen

Una de las grandes ventajas de los sistemas fotovoltaicos es contar con un mantenimiento barato y accesible. Agua y jabón es todo lo que se necesita para mantener tus paneles solares relucientes.

Dos veces al año como mínimo o más, si las inclemencias del tiempo obligan a ello. El segundo requisito, y no menos importante, es hacer una revisión anual, aunque todo vaya perfecto. La valoración de un técnico evitará muchos y costosos problemas para el futuro.

Si ya estás convencido, rellena este simple formulario para dar el primer paso. Te podremos en contacto con lon mejores profesionales, sin ningún tipo de obligaciones.

Preguntas frecuentes