La moda sostenible en España, ¿espejismo o realidad?

The Eco Experts

Sólo el 12,16 % de los residuos textiles que se generan en España, se reutilizan o reciclan

La trazabilidad y la transparencia son los dos pilares en los que se debe apoyar una marca sostenible

El 72 % de los directivos españoles admiten haber realizado alguna vez greenwashing


El desierto chileno de Atacama no sólo es el lugar no polar más árido de la Tierra, ahora es también uno de los mayores estercoleros de ropa del mundo.  Un cementerio textil a donde han ido a parar en los últimos años más de 40.000 toneladas de ropa y zapatos cubriendo un área de más de 300 hectáreas.

Según un estudio elaborado por el Parlamento Europeo, la industria de la moda es responsable del 10 % de las emisiones mundiales de carbono, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.

Además, los tintes y productos de acabado que se usan en la producción textil son responsables del 20 % de la contaminación mundial de agua potable.

Y por si estos datos no fueran lo suficiente alarmantes, se prevé que la producción textil en la UE siga creciendo hasta los 145 millones de toneladas en 2030. Un dato que sobrepasa drásticamente los 58 millones que se produjeron en 2000 y que supone un 25 % más sobre los 109 millones producidos en 2020.

Detrás de esas cifras están, en su mayoría, gigantes de la moda, empresas del fast fashion volcadas en la producción industrial continua y masiva de ropa. A la vista está que este modelo de producción, en medio de la emergencia climática en la que nos encontramos, no parece sostenible.

¿Qué entendemos por moda sostenible?

La moda sostenible es la revolución verde y tranquila dentro de la industria textil, la slow fashion. Un sistema de producción textil que prioriza el medio ambiente, que convive más amablemente con él y que se enfoca en la producción y en la compra consciente.

Gema Gómez es una de esas personas que dentro del mundo de la moda decidió hace más de 10 años dar un paso al frente y trabajar para lograr una moda más respetuosa y ética.

Diseñadora de moda, en sus viajes a Asia fue consciente de cómo funcionaba en realidad el sistema de producción textil: “Me di cuenta de que no quería ser un eslabón más de una cadena explotadora de recursos y personas y decidí ser parte de la solución”.

Así, en septiembre de 2011 fundó Slow Fashion Next, la principal plataforma de formación en moda y sostenibilidad en España, que ella misma dirige.

Moda sostenible vs. moda ética

Nos referimos a moda sostenible cuando hablamos del concepto del triple balance – social, medioambiental y económico- y de moda ética cuando incluimos los derechos de los trabajadore.

Así, una de las características que define a las marcas de moda sostenible, o slow fashion, es el respeto por algo tan básico y obvio como los derechos laborales y humanos de los trabajadores que confeccionan sus prendas y que no siempre han sido garantizados.

Durante años, la industria de la fast fashion ha tratado a las personas que cosen sus prendas como meros peones trabajando en condiciones degradantes.

Esta situación salió a la luz para la mayoría de la ciudadanía el 24 de abril de 2013 cuando ocurrió en Bangladesh el desastre del Rana Plaza, en el que fallecieron más de mil personas, en su mayoría mujeres que trabajaban para marcas de moda rápida.

La hipocresía verde o greenwashig

En los últimos años ha habido en España un boom de marcas que dicen ser sostenibles, pero ¿es sostenibilidad todo lo que reluce? O lo que es lo mismo, ¿hacen las marcas greenwashing o ‘ecoblanqueo’? Es decir, ¿utilizan reclamos publicitarios engañosos para hacer creer que una marca es sostenible cuando en realidad no lo es tanto?

Los datos dicen que sí y son algo alarmantes. Según la encuesta realizada por The Harris Poll para Google Cloud en 2023, el 59 % de los directivos del mundo – de todas las industrias, no sólo moda- admiten haber hecho alguna vez greenwashing. En el caso de España, ese dato llegaba en 2022 hasta el 72 %.

Como pasa con muchos ámbitos, la generalización puede llevar a conclusiones erróneas.

“Es cierto que hay marcas que utilizan el reclamo de la sostenibilidad para vender pero, la mala noticia es que esto hace diez años podría ser interesante o efectivo, hoy en día no”, indica Gema puntualizando que una marca de moda tiene que representar unos criterios y principios muy claros, “si estos no son firmes, la marca acabará por no funcionar”.

En España hay muchas marcas haciéndolo bien. Marcas que “se remangan” y que buscan cómo mejorar. Marcas que, en definitiva, “buscan ser aliadas de esa cadena de suministro y que, creando y colaborando, consiguen hitos”.

¿Cómo identificar si una marca es realmente sostenible?

Hay dos fórmulas infalibles y básicas para saber si una marca de moda es sostenible: la trazabilidad y la transparencia.

La trazabilidad se refiere a todo lo que tiene que ver con el ‘pasaporte’ de la prenda: quién la ha hecho, dónde se ha hecho, con qué materiales, qué impacto ha tenido en el medio ambiente su producción y transporte o cómo es el empaquetado final. Es decir, conocer la cadena de producción del producto, desde su diseño, hasta su venta final.

La transparencia se refiere a cómo todo lo anterior está transmitido al comprador. Cuanta más información, mayor será el grado de transparencia y, por tanto, mayor la credibilidad de la marca.

La empresa vasca SKFK es pionera en este sentido, cuenta con una herramienta online que rastrea la huella de CO2 en cada etapa del ciclo de vida de sus prensa comparándolas con el estándar de la industria. En este artículo, su director y fundador, Mikel Feijoo Elzo, explica en profundidad los criterios que se deben tener en cuenta para saber si una marca es sostenible.

Fibras sostenibles

Los tejidos que se utilizan en la moda sostenible provienen principalmente de dos fuentes: el reciclaje y las fibras orgánicas o naturales.

Según datos del estudio del Parlamento Europeo citado anteriormente, de los 5 millones de toneladas de ropa desechada cada año en la UE, sólo el 1% de sus materiales se recicla en nuevas prendas.

Así que este dato ya puede sugerir que las fibras recicladas están presenten en una proporción muy pequeña en las prendas. Aún así, también se utiliza en la industria textil mucho poliéster reciclado proveniente del plástico o los neumáticos.

Las fibras naturales que te encontrarás en la producción de moda, son en su mayoría las siguientes:

FibraCaracterísticas
LyocellFibra biodegradable hecha de pulpa de madera obtenida en los bosques de eucalipto.
LinoFibra orgánica y una de las más resistentes que existen. Se cultiva a partir de la semilla de lino.
CáñamoFibra de origen natural resistente a los microbios, de larga duración y termo regulable.
Algodón orgánicoQuizás la fibra orgánica más conocida de todas, es ligera, transparente y absorbe bien los tintes.
RamioEl ramio o ortiga blanca es una fibra natural que se caracteriza también por su fuerza y su tendencia a no producir arrugas.

Certificados de calidad sostenible

Las certificaciones en la industria de la moda no son obligatorias, y no existe una estandarización al respecto.

Existen varias empresas y organizaciones que emiten las suyas propias en función de unos criterios. Y esto, como sostiene Gema Gómez, es algo en lo que debe trabajar la industria y las instituciones ya que sería “interesante” que hubiera unos estándares armonizados porque “no todos los certificados tienen el mismo rigor”.

Estos son algunos de los sellos más conocidos y respetados dentro de la moda sostenible:

Sello¿Qué certifica?
GOTS (Global Organic Textile Standard)Certifica que las empresas textiles fabrican con fibras orgánicas y ecológicas. Otorga varios niveles según el porcentaje de fibras ecológicas y sintéticas que se utilicen. Es el sello ‘estrella’ de la moda sostenible y uno de los más reconocidos.
Cradle to Cradle CertifiedOfrece un estándar global para materiales, productos y sistemas de producción que tengan un impacto positive y Seguro en las personas y el planeta.
EcolabelEs la etiqueta ecológica de la UE y se otorga a las empresas que tienen un impacto bajo para el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.
Oeko-TexCertifica que las prendas son seguras, es decir, que no contienen sustancias peligrosas como tintes tóxicos, metales pesados o sustancias cancerígenas.
Fairtrade InternationalCertificación otorgada a las empresas que demuestran que cumplen con ciertos estándares de sostenibilidad, responsabilidad social y medioambiental.
B Corp (Certified B Corporation)Certificación otorgada a las empresas que demuestran que cumplen con ciertos estándares de sostenibilidad, responsabilidad social y medioambiental.
FairminedCertifica que el oro y la plata han sido obtenidos de forma responsable con el medio ambiente y las personas y que proviene de organizaciones mineras artesanales y a pequeña escala.

Reciclar y reusar

Según datos de Moda Re-, la cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro impulsada por Cáritas, en España sólo el 12,16 % de los residuos textiles que se recogen en sus contenedores se aprovecha para reutilización o reciclaje.

El resto, casi el 88 % se desecha para terminar su vida útil en un basurero o incinerada.

Moda re- nació formalmente en marzo de 2020 consiguiendo una doble meta, así como señala su director, Albert Alberich: “Al objetivo inicial de creación de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión, se añadió hace más de 10 años el objetivo de dar a la ropa usada recogida el mejor tratamiento medioambiental posible”.

A pesar de que en la sociedad española aún existe “cierta dosis de estigmatización” sobre el consumo de ropa usada, esto es – asegura Albert- algo que en los últimos años se ha ido reduciendo.

Cada vez aumenta más el interés de la sociedad por adquirir prendas de segunda mano, “no sólo por concienciación sino porque se trata de una gran oportunidad de adquirir prendas en muy buen estado de uso a un precio excepcional”.

Tiendas de segunda mano

A diferencia de otros países como Reino Unido, donde las tiendas sin ánimo de lucro de ropa de segunda son un elemento común del paisaje, en España este concepto es todavía relativamente nuevo pero que va ganando aceptación social.

Organizaciones sociales como Cáritas, que gestiona el 41 % de los residuos textiles generados en España, Humana (el 16 %), Aeress (el 16 %), Asirtex (el 6 %) o Madre Coraje (6 %) recogen en sus contenedores ropa que luego derivan a la venta de segunda mano o al reciclaje.

Según los datos de Moda re-, en 2020, Cáritas gestionaba cerca de 80 tiendas de ropa de segunda mano y tenía presencia en cerca de 50 ciudades españolas. En la actualidad, existen alrededor de 130 tiendas y cerca de 30 córneres en hipermercados Alcampo, y su implantación llega ya a más de 80 ciudades españolas.

Además, antes de finales de finales de 2023 se espera la apertura de más de 10 nuevos puntos de venta.

A estas tiendas físicas hay que añadir las virtuales como Vinted o Wallapop que en los últimos años han crecido exponencialmente.

Alquiler de prendas

Otro de los pilares de la moda circular es el alquiler de prendas. En los últimos años han proliferado plataformas como Ecoadicta, que te permiten alquilar ropa más allá de los esmóquines o los vestidos de invitada. Son plataformas que ponen a disposición del consumidor una amplia variedad de prendas que se pueden prestar durante incluso un mes.

Muchas marcas ofrecen también la posibilidad de alquilar por un tiempo prendas de su colección.

¿Qué hacen las instituciones para favorecer la moda sostenible?

Uno de los pasos en esta dirección es la Estrategia de la UE sobre los productos Textiles Sostenibles y Circulares que está en trámite de aprobarse y que obligará a las marcas, a partir de 2030, a incluir un ‘pasaporte’ digital en el que se pueda acceder a todo el historial de las prendas, es decir, su trazabilidad, su composición, su impacto y su manual de uso.

Por su parte, la ONU adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción para el planeta que plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que las empresas deben adoptar para contribuir a un mundo más justo, igualitario y por supuesto, más sostenible.

10 marcas españolas de moda sostenible

Te invitamos, por último, a conocer diez proyectos españoles que apuestan por la sostenibilidad como filosofía de negocio en diferentes ámbitos de la moda:

1.NOW_THEN label

Ropa de baño para mujeres realizada de manera responsable en edición limitada y en España. Combinan materiales sostenibles con tejidos provenientes del reciclaje de materiales de desecho.

2. Xiro Atlentic Denim

Prendas denim (tela tipo vaquera) confeccionadas en España con tejidos orgánicos. Las labores de diseño, patronaje, corte, confección, bordado y serigrafía se realizan 100 % en Galicia.

3. Maria Clè Leal

Prendas de abrigo y complementos realizados de forma sostenible con tejido propio, proveniente de la lana de oveja latxa (raza ptoveniente del País Vasco) y confeccionadas en España.

4. Infinitdenim

Marca especializada en denim con fabricación en España. Para la confección de las prendas, utilizan materiales provenientes del reciclaje de ropa vaquera que transforman en nuevos hilos y tejidos.

5. Elisa Muresan.

Prendas realizadas en Zaragoza de forma sostenible utilizando principalmente algodón orgánico certificado.

6. Slowers

Zapatos biodegradables y artesanos realizados en Alicante con materiales veganos y orgánicos. En 2012 crearon la primera alpargata hecha de algodón orgánico que se comercializó en España.

7. Luz de Nehca

Joyas sostenibles realizadas con metales provenientes de organizaciones mineras artesanales y están certificadas por Fairmined. Las joyas se realizan en talleres de Estepona y Córdoba.

8. Organic Cotton Colours

Prendas realizadas con algodón 100 % orgánico a color, con los colores naturales que nacen desde la semilla. Productos biodegradables y sin químicos.

9. Ecometas

Primera y única tienda online en España especializada en lencería orgánica y ropa interior sostenible. Prendas realizadas de forma ética y artesanal, con tejidos naturales como el algodón orgánico o el modal.

10. Ananas Anam

Creación de tejidos hechos de fibra de las hojas de la planta de la piña. Esas hojas son consideradas un producto de desecho en la cosecha de la piña.

El veredicto final

A la pregunta que lanzábamos al inicio de este artículo sobre si la moda española es un espejismo o una realidad, Gema Gómez de Slow Fashion Net lo tiene claro. “La moda sostenible no es un espejismo. Existe conciencia, deseo y voluntad, pero falta crear todo un sistema que apoye a las marcas y empresas para que sea una realidad”, subraya.

La realidad es que, aunque la sostenibilidad al 100 % no existe, cada día hay más iniciativas que trabajan por conseguir una industria de la moda más respetuosa y sostenible. El reto es todavía enorme y consiste en cambiar conciencias.

Se trata de conseguir que la sociedad entienda la moda como algo duradero donde prevalezcan las prendas únicas y duraderas, y se rechace la sobreproducción nociva y de mala calidad.

Pero esto, tal y como indica Albert Alberich de Moda re-, “es una labor de todos y que cada uno desde su posición tiene deberes que atender”. Además, añade: “Desde hace un tiempo, todos los actores estamos asumiendo buena parte de nuestra responsabilidad”, sin duda un mesaje de esperanza para el futuro.

Esperemos entonces que el fin de la cultura del ‘usar y tirar’ esté más cerca de lo que pensamos, también en la moda.

Por:
María Sabarís es una periodista freelance con más de 15 años de experiencia en periodismo, edición y el mundo de la comunicación. En la actualidad reside en Londres desde donde colabora con varios medios, entre ellos la Televisión de Galicia. Es una apasionada de la historia de Europa, en especial de las minorías éticas y lingüísticas, a las que dedica su podcast en gallego llamado Fóra de Mapa.
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